jueves, 2 de enero de 2020

Yo...soy...yo


Puede que no muchos entiendan como soy.
Puede que no muchos entiendan lo que quiero.
Les aseguro que a veces ni yo sé bien quien soy.
Pero también les aseguro que cuando quiero,
soy quien quiero.

Puede que no les agrade mi forma de hablar.
Puede que no les agrade mi forma de mirar.
Puede que incluso les moleste si respiro.
Pero con eso no los puedo ayudar.

Soy quien soy, por gente como ustedes.
Soy lo bueno y soy lo malo.
Soy lo que aprendo de la vida y de ustedes.

Puede que haya a quienes les agrade mi bondad,
mi sinceridad, mi curiosidad.
Quienes duden de mi oscuridad.

También sé que a muchos mi sola existencia les molesta…

Que si soy de izquierda o que soy de derecha.
Que si soy hetero o quizás lesbiana.
Que si ayudo al prójimo o busco pisar cabezas.

Que si a mí me importa lo que el resto piense?
En realidad no.
No puede importarme que en sus pequeñas cabecitas,
No hallen como clasificarme.

Me importa lo que me hacen sentir.
A veces errada, a veces herida
A veces odiada, a veces vencida
A ves tan mierda!!….

Pero cuando reflexiono de verdad,
Sé que me debe importar bien poco.
Debo buscar sentirme bien,
Y quedarme con quienes me hagan sentir así.

En definitiva, soy quien soy
Porque soy, quien decido  ser.
Soy quien soy
porque he decido vencer,
todos esos sentimientos de mierda,
todas sus críticas absurdas.

Soy quien soy,
Porque no me dejare achicar,
por las susceptibilidad de aquellos
a los que les molesta quien soy.

Por si les queda alguna duda,
esta más que claro
YO SOY YO
por más que a algunos les pese.

Autor: Karen León Zegarra

lunes, 1 de julio de 2019

Y pareciera que ...

Y pareciera que no entiendes que te extraño cuando no estas cerca
 y necesito expresarlo

Y pareciera que es un insulto tener la voz triste cuando te hablo a la distancia
pero no es injusto cuando me dices que exagero

Y al final la que sale perdiendo siempre soy yo,
porque algo que dije quizás te molesto
Entonces no escribes, no hablas, no nada...

Y no sientes lo que yo siento.
No sabes como es la preocupación que se lleva dentro.
La ansiedad ataca de nuevo y creo que dejo de respirar.

Mi mundo cambia y no quiero que se mueva,
los giros me dan  nauseas y solo quiero frenarlo.
Y siempre me prometo a mi misma no volver a decir nada para que este todo bien,
pero es ahí donde el inconsciente manda  a decir todo lo que se calla
y lo arruina una vez mas.

Lo arruina o lo aclara?
porque de que serviría una felicidad donde no se puede ser sincero?
donde hay que decir solo lo conveniente y callar lo que podría traer problemas o disgustos;
es un verdadero lugar lleno de amor, aquel en que se calla lo que no se expresa?

Pareciera que la sinceridad a veces ataca, desilusiona y demás
pero al menos uno sabe que habrá dicho todo.


Autor: Karen León Zegarra





miércoles, 22 de enero de 2014

Cuando uno lee blogs que están buenos, también esta bueno recomendarlos y en este encontré la mejor descripción del porque de mi decisión de soltar algo vivido por 3 años
http://inspiramundo.com/dia-26-soltar-lo-que-fue-o-cuando-el-amor-no-es-suficiente/

“Ama sin medida, sin límite, sin complejo, sin permiso, sin coraje, sin consejo, sin duda, sin precio, sin cura, sin nada.  No tengas miedo de amar, verterás lágrimas con amor o sin él.” ~ Chavela Vargas.

Éramos 40 desconocidos y yo. Entre un cuerpo y el otro, se filtraban los rayos de sol y un silencio expectante. Era mi primer día de formación como Coach. Y la consigna de nuestro Facilitador fue simple:
Caminá libremente por el lugar. Encontrate con una persona. Parate frente a ella.  Por un momento, mirala a los ojos. Y luego decile una de las siguientes frases, la que sientas:
“Te elijo”
“No te elijo”
“No sé si te elijo”
No tenía claro para qué teníamos que elegir al otro (¿como amigos?  ¿como  pareja? ¿como qué cosa?). Nadie nos explicó. Y tampoco importaba.  A veces, la magia reside en el misterio de no saber.
Acepté las reglas del juego, respiré profundo y me lancé. Y a la par de mi manada de perfectos extraños, bailé una danza intensa de amor y rechazo.
A veces yo elegía al otro, y el otro no me elegía a mí. Entonces, sobrevenía un microsegundo de dolor y desencuentro. “¿Cómo que no me eligió, si yo lo estoy eligiendo?¿Acaso no ve lo que valgo?”, pensaba indignada.
A veces, el otro me elegía y algo dentro mío me llevaba, sin saber muy bien por qué, a decirle que  yo no. Y recuerdo mi sensación de culpa hacia el otro. “Pobre, ¿se sentirá rechazado?”. Me costaba irme. Me quería quedar a explicarle que no era personal, que igual podíamos tomar un café, que ya iba a encontrar a alguien que sí lo eligiera, que era un ser valioso. Pero no había espacio para nada de eso.  Había que buscar una nueva persona, porque el ejercicio seguía.
Había que soltar, porque la vida seguía.
Y en otros casos, solo algunos casos… sucedía la magia. Porque de repente llegaba un extraño no tan extraño. Un desconocido que  tenía algo de familiar en su mirada. Y desde el más bello absurdo (porque estas cosas de lógica no tienen nada), el silencio dejaba paso a dos bocas que ya sabían lo que querían decir.
Y la tarde nos escuchaba elevar al unísono un “Te Elijo” : claro, alegre, de ida y vuelta.
Un “Te elijo” mutuo, natural y fluido.
Y qué lindo es sentir que ese que vos elegís, también te elige.  Que cuando vos apostás, el otro también apuesta por vos. ¿Cómo no amar esos momentos? Si tenían gusto a eternidad, a “estamos vivos”, a sol de media tarde, a “juntos todo es posible”.
Hoy, a dos años de aquella intensa experiencia, comprendí que los vínculos humanos funcionan exactamente igual.
Por momentos, las personas nos amamos, nos elegimos, nos incluimos, nos damos la bienvenida, y nos abrazamos. Y en otros momentos, nos desterramos, nos excluimos, nos rechazamos y nos ignoramos.
Como en aquel ejercicio de Coaching, a veces somos elegidos con el corazón, con el cuerpo, con locura.
Y a veces,  todo el amor que damos jamás será suficiente para el otro.   No porque no sepamos dar, sino porque ese otro no está ahí con brazos abiertos para recibir lo que queremos ofrendarle.
En este viaje increíble de regreso a mi propia vulnerabilidad, estoy aprendiendo algo clave:
Hay personas que nunca te van a amar, hagas lo que hagas. Y cualquier excusa que encuentren será motivo suficiente para alejarse.
Pero también hay otras que te van a amar,  a vos y a todas tus imperfecciones, no importa lo que hagas. Enterito, así tal como sos. Y van a superar cualquier obstáculo con tal de acortar distancias, de resolver diferencias, de sanar heridas, de caminar a la par tuyo.
Quizá, la sabiduría reside en aprender a distinguir a estas dos clases de personas, y a desapegarnos de aquellas que no quieren jugar nuestro juego. Soltar expectativas acerca de quién debería elegirnos, y a quién deberíamos elegir. Y por fin, amigarse con el dolor de perder.
Convertirnos en adultos implica danzar con fluidez este baile de conexión y desconexión con los otros.
Implica aprender a tomar y soltar personas, pasados, expectativas, sueños e ilusiones.
Tomar y soltar, una y otra vez.  

Qué intensas serían nuestras relaciones, si pudiésemos amar con todo el compromiso mientras el amor exista, y desapegarnos respetuosamente cuando lo que queda es apenas el cadáver de lo que fue.
Porque a veces amamos sin compromiso, y eso no está bueno. Y a veces nos negamos a separarnos de eso que perdimos, y vivimos mirando hacia atrás, como esperando que nuestros muertos resuciten.
Se ve por todos lados. Lo he visto en mí: muchos de nosotros somos sumamente obedientes. Y en un acto de lealtad al amor ausente, preferimos convivir con el dolor antes que con el vacío de no tener lo que alguna vez sí tuvimos.
Porque al menos, nos queda un corazón que duele. Y eso es mejor que la nada.
Tranquilo…. respirá.
Vos, yo y todos andamos por este viaje aprendiendo. Nadie te enseñó, no naciste con Manual de Instrucciones.
Por eso hoy quiero contarte lo que estoy aprendiendo yo, y quizás te sirva en tu viaje:
A veces, no soltar es morir.
Y lo que nos devuelve a la vida es soltar eso mismo que alguna vez nos salvó.
Soltar ese que fuimos. Soltar el que podríamos haber sido y no seremos. Soltar los sueños rotos. Soltar trabajos que no tenemos. Soltar personas que ya no están. 
¿Y por qué soltar? Porque la vida, muchachos, se mira hacia adelante. Porque todo el tiempo que pases enamorado de tu espejo retrovisor, es tiempo que perdés de mirar a este que estás siendo hoy. A los que sí están caminando a la par tuyo. Y más aún, a los que todavía no conociste, y te están esperando para que brilles con esa luz propia de los que se amigan consigo mismos.
Soltar para recibir lo que viene.
Deshabitar el ayer, porque es una casa en la que ya no estás viviendo.
Vaciarte, porque un par de puños cerrados no pueden abrazar el futuro.
Honrar aquel que te trajo hasta acá (vos mismo), honrar los que caminaron con vos hasta acá, honrar tus aprendizajes. Honrar lo que podría haber sido y no fue.
Y desde la fe más ciega y absoluta… y sin la más remota idea de lo que vendrá…
y  a la par de los miedos que duermen en la almohada de al lado…
y con  la ternura vulnerable de quien acepta su pasado y se abraza a su presente…
regar una vez más  tu jardín.

Natalia Sarro

lunes, 11 de marzo de 2013

Crónicas de un amor que termina

Esto empezaba a escribir el 16/10/12
"...Sencillamente no se como llego a todo esto, solo se que hoy pasaron 3 años y solo puedo llorar.

Esto empezó mucho antes de estos 3 años, esto empezó sin pensar que podría pasar".

luego de un marzo solitario, un junio agobiado, un julio de peleas, un agosto y septiembre que se soportaron poco ya en octubre no daba mas.
Perdón por estirarlo hasta diciembre, pero me costaba aceptar que el amor que te tuve se había ido, intente e intente  recuperar ese amor y solo termine por enterrarlo y aún hoy lloro cuando te recuerdo y aún hoy extraño nuestro pasado, pero se que fue lo mejor para los dos, porque cuando quiero recordar estos últimos tiempos solo me brotan reproches, solo me lleno de bronca, sin ir más lejos  nunca comentaste siquiera las publicaciones que te hacia y a mi me ponía mal, siempre me puso mal y mi error también fue no hablarte fuerte antes, pero ya todo es pasado ya no quiero volver atrás, ya no quiero intentar más.

Me canse y antes de odiarte prefiero dejarte y antes de hacerte más daño te dejo libre, mereces que te amen mas de lo que yo te amé.


martes, 23 de octubre de 2012

Ideas para un nuevo blog :-)

Hace tiempo tengo ganas de escribir cosas que no pegan con este blog ya que no son mi poesías ni nada parecido.
Algo se está cocinando en mi cabecita loca Jajaja pronto nacerá un nuevo blog, o eso espero.

lunes, 16 de julio de 2012

ESTA VEZ NO

Desde que te conocí
desilusiones recibí.
Pero esta vez no me desilusionaste,
no, hoy no.

Muchas veces me pregunte
si cambiarias a mi favor.
Y muchas veces demostraste
que siendo oscuro estabas mejor.

Es difícl tener que observar
como tu ser se va descomponiendo.
Como poco a poco vas quedando frio
y que ya nada te importe.

Hoy crei que seria un día de cambio,
pero sabia que para vos no.
Y tal vez por primera no me desilusionaste
no, esta vez no.

Porque una vez más cerraste
la chance de cambiar a mi favor.
Solo que esta vez
digo adiós y me canse de luchar
con ese que no sos vos,
al que no le duele herirme,
al que no le duele perderme,
porque jamas valoro tenerme.

jueves, 11 de agosto de 2011

Porque ojos tristes?

Porque cada que te hablo
de mis ojos brotan aguaceros?
Porque cada que te veo
mis ojos quedan pordioseros?

Porque cada que me abrazas
mis ojos vuelan más allá...
más allá de lo duradero?

Porque cada que me besas
mis ojos se cierran,
para sentir lo verdadero?

Porque cuando te vas
mis ojos quedan lastimeros?
Porque haces entristecer
a mis ojos,
que solo muestran amor sincero?



Autor: Karen León Zegarra